Hay días que somos astronautas, algunos jardineros, a veces enfermeros,... Pero lo que no tenemos que olvidar es que ser maestros conlleva ser modelos a seguir.
Nunca pensé en tan poco tiempo, llegar a ser maestra. En mi tercer año de grado, me cuestiono si en un año más estaré cualificada para ejercer de maestra... Pero no olvidemos que hay una herramienta de la que no todo el mundo dispone, a mi padecer imprescindible, como es la VOCACIÓN. Concepto difícil de entender, y el cual algunos lo despiertan más tardíamente, y el que nos permite crear la receta perfecta para enseñar.
Receta compuesta por una pizca de valor, gran cantidad de paciencia y ternura, responsabilidad y no olvidemos rectitud en la justa medida y en los momentos oportunos. Esta receta sólo es posible que la elabore una persona con valores de gran cualidad, muchas ganas de enseñar y también de aprender...porque muchas veces son ellos los que nos enseñan a nosotros.
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